El 31 de enero escuchaba en Catalunya Informació una noticia
sobre la entrega de premios del cine catalán que se celebraba esa misma noche.
Después de cantar las excelencias de las diversas películas, la locutora
aclaraba que la mayoría de ellas estaban rodadas en castellano.
En octubre de 2007 se habló mucho sobre lo que era la literatura
catalana, con motivo de la celebración de cierto aquelarre que nos costó
carísimo. En entrevista publicada en El País el día 9, Josep Bargalló,
que era director del Instituto Ramón Llull[1],
decía que “En cualquier caso, es lo que decía el otro día el expresidente de la
Generalitat Jordi Pujol: Rilke y Kafka son checos pero no forman parte de la
literatura checa sino de la alemana porque escribieron en esa lengua. Quien
escoge una lengua para escribir sabe que está escogiendo una literatura”. Y
Carod Rovira, entonces vicepresidente de la Generalitat de Cataluña,
decía que “literatura catalana es solo la que se escribe en catalán”. Bueno, en
realidad dijo una enorme cantidad de estupideces, como en él era habitual, de
modo que “Fuentes de la Vicepresidencia de la Generalitat matizaron el viernes
las declaraciones de Carod ― Rovira al asegurar que el republicano pretendía
explicar las diferencias entre literatura y cultura, y argumentar en el
documental de la ZDF que “literatura catalana es solo la que se escribe en
catalán””[2].
Ahora el cine en castellano rodado en Cataluña o simplemente
producido, dirigido o interpretado por catalanes es catalán, pasando por encima
de la molesta realidad de que hable castellano o, aún peor, de que esté rodado
en España. ¿Han cambiado de postura? Me da que no. Ha debido ser un trago
amargo para la presidenta de la academia cinematográfica catalana,
independentista declarada y absolutamente convencida pero claro, la alternativa
venía a ser una liga futbolística de dos equipos en que una semana el Barça
jugara contra el Espanyol y a la siguiente el Espanyol jugara contra el Barça.
Para mí que en setiembre votó a las CUP...
La otra aparecía en El País el 1 de febrero y me bastó con el
titular y la frase que le acompañaba: Los Mossos atacan de nuevo el
supermercado de la droga de la Mina. Los agentes prevén una treintena de
detenidos, algunos de clanes tradicionales como los Jodorovich.
¿Prevén una treintena de detenidos? ¿Qué significa eso? ¿Que
solo llevan treinta pares de esposas? ¿Que en la tocinera solo caben treinta y
en cuanto se llene salen ululando sirenas hacia comisaría?
¿Y si no se llena? ¿Y si solo detienen a quince? Porque eso
representaría un gran problema...
Detener a veintinueve tendría su regusto amargo para ellos pero la
ciudadanía lo entendería Uno de treinta sería un “error de medición”, que dicen
los físicos. Pero de veintisiete hacia abajo ya es un 10%, que empieza a ser
una desviación considerable aunque se mire con buenos ojos...
A ver, siempre cabe el recurso de detener a alguien porque no lleva el
DNI encima, ha mirado mal a un agente o ha susurrado alguna inconveniencia que
se pueda calificar de desacato, pero no resultaría muy elegante.
Prevén. Es muy
diferente de buscan. Porque ahí sí cabe el ridículo más espantoso,
porque los periodistas pueden preguntar quiénes son esos treinta buscados y
comparar esa lista con la de detenidos[3].
Ni pensar en lo que podría resultar de la confrontación de ambas listas...
La verdad es que me pareció todo tan maravilloso que no he querido
estropear este momento de disfrute buscando si al final fueron treinta,
dieciséis o cuarenta y cinco...
[1] Viene a
ser el equivalente catalán del Instituto Cervantes, aunque supongo que ellos
prefieren compararse con los Institutos Goethe alemanes. Ignoro si existe tal
cosa en Austria o Dinamarca, que son sus espejos favoritos.
[2] “Carod
justifica la exclusión de autores catalanes en castellano de Fráncfort”, El
Mundo, 06/10/07. (El viernes era día 5).
[3] Suponiendo
que en la era de ruedas de prensa sin preguntas o declaraciones retransmitidas
por circuito cerrado de televisión los periodistas se atrevieran a tanto, que
parece una hipótesis punto menos que disparatada...
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