domingo, 18 de febrero de 2018

EN PAZ Y ARMONÍA


 

El titular es llamativo: “Oleiros: la cúpula de Inditex se refugia en el feudo marxista leninista”[1]. Los dos primeros párrafos resumen bien el contenido:

“El ejecutivo más rutilante del IBEX 35. La dueña de una de las mayores fortunas del planeta. Y un constructor habitual de la lista Forbes. Todos empadronados en este pueblo, a tres kilómetros en línea recta del centro de A Coruña, gobernados por un partido marxista leninista que lleva tres décadas al frente del Ayuntamiento.
Bienvenidos a Oleiros, el municipio de mayor renta de Galicia 37.584 euros por habitante, el doble de la media de la comunidad según los datos de Hacienda , refugio de los lugartenientes del imperio Inditex, empezando por su presidente, Pablo Isla; y feudo político de Ángel García Seoane, Gelo, alcalde comunista y admirador de Fidel Castro”.

Como era de esperar, la gran mayoría de comentarios de los lectores son críticos: “Artículo impropio de un periódico progresista”, “amarillismo puro”, “Qué tufillo más raro tiene este artículo”, a lo que otro añade “Tufillo no, pestazo total”, que un último traduce al gallego “fede que apesta”. Otros alaban la gestión del alcalde y su partido recalcando, por ejemplo, que un municipio de 35.000 habitantes tenga tres auditorios[2]. Claro, hacer auditorios es fácil. En este caso basta con remodelar un cuartel desocupado, una fábrica de cervezas quebrada y lo que parece ser la casa de un indiano, pues tiene un ombú “milenario” en el patio... Lo difícil es ofrecer en ellos una programación interesante durante todo el año y lo cierto es que en la completa página del ayuntamiento no he conseguido información sobre su programación, pese a que la he buscado en apartados donde la prometían...  Por último, otros aleccionan a los utópicos sobre la realidad de ser izquierdista en el siglo XXI. Por ejemplo, uno pone como modelo de “comunista” a Teodulfo Lagunero (las comillas son suyas y creo que muy acertadas) y otro dice (transcribo tal cual escribe): “¿que pretende este articulo que el alcalde haga una comuna en el pueblo e implante el comunismo libertario? Un poco de seriedad, sabemos en que sistema vivimos y las leyes que tenemos”. Y no falta quien saca una conclusión magnífica: “El problema es que si se hace en España una política progresista automáticamente se convierte al municipio en un lugar con alta calidad de vida”, aunque la receta parece que no ha funcionado igual en Marinaleda...
En realidad el periodista se limita a confrontar hechos y guarda sus opiniones para mejor ocasión. Desde luego, existe la eterna discusión de por qué esos hechos y no otros, pero lo cierto es que no se le puede acusar de escribir mentiras. Lo que ocurre es que los datos que junta en su artículo gritan a voces una de las preguntas más incómodas de nuestro tiempo: ¿Qué es hoy ser “de izquierdas”?

¿Tiene ideología el urbanismo?
A la izquierda más valiosa del siglo XX le interesó mucho la cuestión del urbanismo, que rara vez es inocente. Sin ir más lejos, Guy Debord se ocupó de la destrucción de París en el capítulo IV de su Panegírico[3].  Porque París, como en otros muchos momentos, fue un ejemplo para el futuro. Cuando Napoleón III encargó al Barón Haussmann la remodelación de París le dejó claro uno de los objetivos: ensanchar suficientemente las calles del centro de la ciudad para que no fuera posible instalar barricadas en ellas[4]. Sin salir del distrito donde vivo, en el siglo XIX la hoy llamada calle Ferran, en el cambio de siglo la Via Laietana y en los tiempos de la Barcelona olímpica de Pasqual Maragall la Rambla del Raval, obedecían a esos mismos propósitos higiénicos.
El modelo urbanístico norteamericano es diferente al europeo por razones históricas, la más importante la inexistencia de murallas[5]. En las ciudades europeas vivir más allá de la protección de las murallas significaba exponerse a un buen montón de peligros, desde ser un objetivo fácil para cualquier enemigo hasta quedar a merced del contagio de la peste o las inundaciones. Los castillos, palacios y casas nobles se edificaban dentro de la ciudad y en altura.
 El resultado es que las ciudades europeas y estadounidenses obedecen a planteamientos prácticamente inversos. Si en la ciudad europea tradicional el centro era el lugar más codiciado desde siempre basta ver dónde están edificados los palacios e iglesias principales  , en Estados Unidos los que tienen recursos viven en los suburbios y el centro queda para los negros...
Sólo una vez derribadas las murallas por inútiles y planificados los ensanches, los ricos se van a vivir a las afueras. Primero los nuevos, que no tenían posesiones en el centro, y mucho más tarde los de toda la vida, pero sólo en el momento en que les resulta imposible mantener sus grandes casas porque precisamente el hecho de poseerlas marcaba la gran distancia entre los dos grupos.
¿Cuál es el modelo urbanístico de Oleiros?
El hábitat rural gallego es disperso por razones históricas relacionadas con la economía. Cuando la mayoría de la población vivía de la agricultura, Galicia (y en general la cornisa cantábrica) era lo que se conoce como una zona de baja presión demográfica, es decir, un territorio que podía alimentar a poca población, de ahí que sea un lugar con una larga historia de emigración. Sin embargo lo de Oleiros es excesivo hasta para Galicia. Basta consultar el callejero disponible en su página oficial para comprobarlo[6]. (Por cierto, su consulta también es interesante por otras razones. He contado un mínimo de 130 pistas de tenis, lo que dividido entre 35.000 habitantes resulta un índice considerable. Sobre las piscinas no me atrevo a dar cifras pues no están tan claramente señalizadas, pero si la mitad de las figuras regulares de color azul lo son, estaríamos en cifras escandalosas. Lo lógico sería que de aquí a poco tiempo los campeones de España de tenis y natación sean todos nacidos en Oleiros).
Las edificaciones se encuentran muy diseminadas y según la Wikipedia[7], “El transporte público de la localidad consiste en una red de autobuses tanto diurnos como nocturnos que la comunican con La Coruña y con otros ayuntamientos limítrofes. No obstante, la red de transporte público está infradimensionada para un ayuntamiento con más de 30.000 habitantes, por lo que el automóvil particular sigue siendo el medio de transporte predominante”. Ciertamente, una ciudad pensada para los coches no encaja mucho con la idea que tenía el urbanismo izquierdista tradicional[8].
El modelo de Oleiros no difiere en lo básico del de Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Majadahonda o Las Rozas[9]. La pregunta interesante es ¿se trata de un modelo que se ha encontrado el “alcalde compañeiro Gelo” (como le definía un comentario) o, por el contrario, un modelo que él ha buscado expresamente?

El artículo apunta que lo cierto es que la clase muy alta de la zona había empezado a refugiarse en Oleiros a un paso de A Coruña, al abrigo de la ría y donde están las playas más salvajes mucho antes de que asomase por allí ningún resquicio de comunismo. El pueblo era ya un polo de atracción de fortunas cuando Amancio Ortega no era más que el propietario de una tienda de batas[10] y también “Oleiros juega un rol residencial para la burguesía del siglo XX y no hay más que ver aquellas casas modernistas preciosas. No se puede analizar el fenómeno hoy sin tener en cuenta la lucha de clases del XIX por el control del espacio, de la burguesía y la aristocracia”, apunta un urbanista que ha estudiado la evolución del pueblo y que prefiere no dar su nombre para no polemizar con el alcalde.
Casas de indianos y de veraneantes de la ciudad hay en toda la costa gallega, lo importante es saber en qué porcentaje. La Wikipedia dice que “Oleiros ha experimentado un notable crecimiento en los últimos 20 años, pasando de ser un municipio rural a un municipio residencial, donde habitan muchas de las familias con mayor poder socioeconómico de la provincia. Entre las causas que explican este auge destacan su proximidad a la ciudad de La Coruña, la política urbanística municipal, su entorno paisajístico y las buenas comunicaciones del municipio por autovía y autopista”. Así que la transformación es cosa de veinte años y la ha favorecido la política urbanística municipal... ya tenemos una pista, pues Gelo y su partido llevan treinta y dos años gobernando el municipio. Y Wikipedia ofrece otro dato que no parece casual: “El índice de autoctonía de Oleiros es el más bajo de Galicia: solo el 19’1% de los habitantes ha nacido en el municipio”. Lo que concuerda con los datos anteriores, ha llegado mucha gente en los últimos tiempos...
Atraídos por una idea que el alcalde compañeiro Gelo expone con toda crudeza cuando dice que “Toda la construcción de más de dos pisos y bajo, viene del franquismo”, el modelo ideal para atraer a los ricos, que no son muy dados a compartir su hábitat con la chusma.
Cuando los ricos encuentran a alguien tan dispuesto a reírles las gracias su ingenio multiplica los chistes, más que nada para que Gelo ría con ganas. Por ejemplo, bautizar Icaria a una urbanización donde los “chalés caros se anuncian a un millón de euros”[11].
¿Y qué dice Gelo al respecto? Al fin y al cabo no ha hecho más que cumplir su sueño... Pues nada que desentone. Que para él no son ricos, “ser rico es otra cosa, yo le llamo gente adinerada” y defiende que refugien su patrimonio en las SICAVS: “Una cosa es ser rica y otra ser tonto, ¿tú no lo harías?”
Puestos a sacar conclusiones, yo sacaría dos. Una es que la misma gente a veces es adinerada y a veces rica, sin que quede muy claro cuándo se es cada cosa. La segunda es que no hace falta ser rico para ser tonto.



Un vistazo al” rueiro”
Oleiros tiene calles dedicadas a Dolores Ibárruri (o sea, La Pasionaria) y a Enrique Líster. Quizá no sea casual, ambos eran grandes defensores de la propiedad privada en España. Líster fue el encargado de desmantelar a traición las colectividades anarquistas de Aragón con un empeño que no mostró cuando tenía enfrente a las tropas de Franco, cuando más bien se dedicaba a avanzar hacia atrás. Se jactaba públicamente de sus tretas y argumentaba que las colectivizaciones debían ser siempre voluntarias y contaba una historia maravillosa sobre los malvados anarquistas, que tenían guardados en un almacén los jamones que habían robado a los pobres campesinos y él había hecho que les devolvieran los jamones que fueran capaces de identificar como suyos (así, tal cual, como si lo hubiera leído en Tintín en el país de los soviets). Dolores remarcaba el hecho de que las colectivizaciones debían ser siempre voluntarias[12]. Sobre las colectivizaciones forzosas de Stalin, que costaron cientos de miles de muertos, no se oyó decir nada nunca a estos dos mamarrachos...
Echo una cosa en falta en el plano municipal: ¿qué tal dedicar una calle a Alejandro Lerroux?
No desentonaría ni con el nomenclátor del callejero ni con el presente de Oleiros...


[1] José Precedo: “Oleiros: la cúpula de Inditex se refugia en el feudo marxista leninista”, eldiario.es, 19/01/18. Las citas sin indicación de procedencia remiten al artículo. Un feudo es una concesión que un señor hace a un vasallo (que no un siervo) a cambio de fidelidad, un asunto tan importante como para dar nombre al feudalismo, una época que duró un milenio. En la jerga medievalista se conoce como el contrato sinalagmático clásico, donde sinalagmático significa recíproco porque sin pacto entre señor y vasallo no hay feudo que valga. El diccionario de la RAE en su última acepción da “Propiedad o bien exclusivo” pero sin indicar que posea un sentido figurado, así que parece una incorrección periodística más...
[2] 35.000 habitantes es la población censada en Teruel o Ibiza, aunque es evidente que Teruel e Ibiza no se parecen mucho en verano...
[3] Y recibió críticas por “reaccionario”, seguramente porque citaba el libro L’Assasinat de Paris del derechista Louis Chevalier. En esta época de jueces que dictan sentencias de 140 caracteres es necesario recordar una vez más que no es preciso ser gilipollas para ser de derechas. Hasta se puede ser sabio cuando uno habla de los temas que conoce, como era el caso de Chevalier, quizá la persona que haya estudiado más a fondo la historia de París.
[4] Haussmann también inauguró otra faceta del urbanismo moderno: la corrupción a gran escala.
[5] Nueva York es la gran excepción. Wall Street era la calle de la muralla, como indica su nombre.
[6] En realidad rueiro, pues la página sólo está escrita en gallego.
[7] La coincidencia exacta de frases en el artículo sobre Oleiros con otras que aparecen en artículos sobre el alcalde o su partido me da la impresión de que su redacción cuenta con la aprobación tácita del poder municipal.
[8] Una crítica a la preponderancia del automóvil puede leerse en la voz “Aberración” de la Encyclopédie des Nuisances, traducida al castellano en La sinrazón en las ciencias, los oficios y las artes, Muturreko burutazioak, Bilbao, (2000), pp. 61 68. En el mismo volumen aparece un análisis urbanístico similar al de Debord (“Abajo”, pp. 20 40) que incluye el interesante neologismo haussmanización.
[9] Pongo ejemplos madrileños. Los equivalentes barceloneses serían Sant Fruitós de Bages, Matadepera, Sant Just Desvern o Sant Cugat del Vallès, que también tiene alcaldía “roja”.
[10] Con tanto especialista en Historia Económica apuntado al INEM, ¿no habrá nadie que se dedique a investigar seriamente el origen y consolidación de la fortuna de Ortega? Sería un tema magnífico para una tesis doctoral.
[11] Si alguien no pilla el chiste puede consultar la voz “Icarianos” de la Wikipedia.
[12] En una película documental irrepetible: La vieja memoria, dirigida por Jaime Camino. Apenas enterrado Franco, Camino reunió a un número impresionante de figuras clave de ambos bandos de la República y la Guerra Civil y grabó entrevistas que hoy son un tesoro. Su punto de vista es en general neutro, se limita a confrontar los testimonios de unos y otros, pero a veces está claro que no puede más con las mentiras de alguno y lo muestra de forma sutil. Un ejemplo: Federica Montseny habla de las desavenencias que tuvo en sus encuentros con La Pasionaria y Pasionaria dice que jamás la conoció. En el siguiente fotograma aparecen las dos juntas hablando en imágenes de la época...

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